martes, 21 de junio de 2016

Villars y Tres Sargentos, unidos por vía férrea

El pasado fin de semana, seis vehículos pertenecientes a distintas bases de Amigos del FC Belgrano participaron de un patrullaje a lo largo de más de 220 Km.
Una semana antes de la partida comenzaron los preparativos. Armar las cuadrillas, alistar las zorras, fijar el itinerario. Un viaje sobre rieles de esas características exige estar en cada detalle para prever cualquier eventualidad.
Este periplo nos permitió comprobar el estado en el que se encuentra la infraestructura bajo nuestra custodia entre los partidos bonaerenses de Carmen de Areco y Gral. Las Heras.


Madrugada de viernes en Tres Sargentos. Todo parece frío, oscuro, quieto, silencioso, como dormido. Una vuelta de manija, un contacto que hace chispa en un motor dos tiempos y todo parece cambiar: la zorra motor M22 se pone en marcha hacia el sur.
Su objetivo: llegar a Villars.
Su destino: dependerá de su tripulación.


Mientras la M22 viene avanzando desde Tres Sargentos, las zorras motor M05, M06 y M11 se preparan para recibirla en Mercedes y seguir viaje juntos hacia Villars.


Cuadrilla despachada saliendo de Mercedes.


M05 de Base Merecedes y M11 de Base Espora.


Máxima precaución al cruzar un paso a nivel


Parada obligada en Tomás Jofré:
- ¿Todo bien, muchachos? 


La M07 acaba de llegar a la renovada estación de Plomer y espera noticias sobre la caravana. 


Allá, unos kilómetros más adelante, 10 ejes giran incansables sobre los rieles del Ferrocarril Belgrano.




En la estación La Verde tuvo lugar la primera cruzada: la M01de Plomer esperó el adelantamiento en la vía segunda.
Pasó la cuadrilla que venía desde Tres Sargentos y volvió a la general.


Reunión en Plomer: ahora todas las zorras motor formarán un bloque único para finalizar viaje en Villars. 


La robusta y confiable M22 anuncia con su ruido característico que la caravana está cumpliendo su objetivo. 


Usted está en estación Villars. Final del recorrido, todos los pasajeros deberán descender de sus comodidades.


Tres Sargentos, Espora, Mercedes, Plomer y la anfitriona Villars representados por sus vehículos.
Como corolario, se suma una zorra bomba. 


Llegar a destino es una satifacción doble. Por un lado, esa sensación de haber cumplido la mitad de la misión. Por el otro, el recibimiento de los compañeros: "¡Hola muchachos!".