Junio 2013: la cuadrilla
que se dirigía a Tres Sargentos se encontraba con una desagradable
sorpresa al borde de la ruta 51. El terraplén estaba socavado y los
rieles y durmientes prácticamente destruidos. El panorama era desolador.
Parecía que una bomba había explotado justo arriba de la vía. En aquel
momento, se optó por remover la tierra y volver a colocar los rieles con
alambres y fijaciones muy precarias, de modo de rehabilitar el paso de
forma provisoria hasta que se consiguiera el material para hacer una
reposición definitiva. Pues bien, ese día llegó y fue anteayer, domingo
23 de Marzo.
Antes, el sábado por la tarde habíamos llegado a Espora para acampar y salir bien temprano al día siguiente.
Luego del descanso nocturno, el domingo
amaneció soleado y ya el aire anunciaba que sería una exitosa jornada.
Las primeras maniobras del día fueron para colocar los "nuevos" rieles
en las chatas y armar el tren de obra que partiría de Espora, el cual
fue asegurado por la M05 "La Mercedina" y con la M02 como helper en
zonas de patinaje, producto de la carga y los pastos mojados. Arribados a
la zona de trabajo, procedimos a señalizar la ruta para indicar
precaución a los automovilistas y comenzamos la tarea de remoción del
tramo de vía doblado. A continuación se crearon nuevas cavidades para
durmientes y rieles, los cuales enseguida fueron colocados y afirmados
con los correspondientes eclisas y tirafondos. Tras comprobar la
correcta trocha de la reposición, tapamos con tierra para rebalastar la
zona. Finalmente, al caer la tarde partimos, satisfechos por haber
devuelto la vía a su condición original y, sobre todo, tras haber pasado
una hermosa jornada entre amigos en pleno campo. Esa tarde, allí,
quedaría para siempre una pequeña parte de la imposible explicación para
ese sentimiento llamado Amigos del Ferrocarril Belgrano.
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