Luego de arduas gestiones (que llevaron años), finalmente el domingo 12 de junio logramos reubicar a la familia que ocupaba como vivienda parte de la centenaria estación.
De esta manera, el edificio quedó completamente liberado y listo para continuar en su recuperación para todos los vecinos de Plomer y los muchos turistas que visitan el pueblo todos los fines de semana.