Por fin llegó el sábado 31 de mayo para
la Base Tres Sargentos, tras una expectativa que llevaba dos semanas de
pura ansiedad y preparación. ¿El desafío? Una cirugía mayor: cambiar el
motor de la zorra, originalmente equipada con un viejo propulsor
Ferrocar —monocilíndrico, dos tiempos— y hacer las adaptaciones
necesarias para colocar un Ranieri, de similar potencia pero mucho más
confiable y económico. También, para ese día se proyectó pintar el
galpón de la base y las cruces de San Andrés cercanas, como así también
colocar señalización institucional y controlar la vegetación en algunas
zonas puntuales.
El día había amanecido con lloviznas
intermitentes, las cuales se fueron haciendo frecuentes y hasta intensas
durante buena parte del viaje desde la ciudad de Buenos Aires. Al
llegar, como seguía lloviendo, se decidió trasladar la zorra al amparo
de la galería de la estación, donde comenzaron los primeros movimientos
para colocar el nuevo motor. "Pensé que no iban a venir", confesaba
nuestra amiga y vecina Aída Vicente tras llegar a los catangos a pesar
del aguacero. Mientras un grupo trabajaba en la modificación del chasis
de la M 04, la zorra también recibía reparaciones y refuerzos en su
estructura gracias a la experta mano de Sergio Bartomioli, rojense y
autoapodado "Bartolofierro". Poco después, el arco iris anunciaba el
final de la lluvia y la oportunidad de salir a la vía para destapar
pasos a nivel y repasar el siempre demandante cañaveral del Arroyo de
los Ranchos. La tarea fue magistralmente desempeñada por un grupo de
nuevos amigos que están haciendo sus primeras experiencias en Amigos del
Belgrano. ¡Esperamos que la hayan pasado bien!
Cerca del
almuerzo recibimos la visita del delegado municipal Elvio Spalla, cuya
excelente predisposición y colaboración son la prueba del apoyo
incondicional que recibimos por parte del municipio de Carmen de Areco.
Nuestra mayor gratitud para él.
Más tarde, con el sol
calentando a pleno, materializamos el viejo anhelo de pintar el pequeño
galpón de la base. Pudo concretarse rápidamente porque se lo atacó con
hasta seis pinceles en simultáneo, dejándolo con un blanco radiante en
poco menos de una hora. Y todavía hubo más, porque no bien finalizó con
el galpón, la cuadrilla se dirigió a los pasos a nivel del cuadro de
estación para pintar cruces y carteles. Además, colocaron señalética
institucional como parte de un proyecto de comunicación visual para todo
el sector de la línea G bajo custodia de Amigos del Belgrano. Sin duda,
a la tarde no le faltó nada.
Aunque los trabajos en la zorra deben
continuar (es necesario modificar la relación de transmisión), la Base
Tres Sargentos se encuentra cada vez más cerca de tener su vehículo
nuevamente operativo y retomar así rumbo norte. Los Ángeles nos espera.
Agradecemos especialmente a Nicolás Reuil, Sergio Bartomioli, Aída
Vicente, la familia Padilla y Elvio Spalla en representación de la
Municipalidad de Carmen de Areco, por su ayuda y amistad de siempre.