Presentamos un proyecto de recuperación muy especial. Esta vez no se
trata de vías y terraplenes, sino de un carro desmalezador original del
ferrocarril. Hay que reparar la timonería, reemplazar algunas piezas,
colocarle el motor y una maza faltante. Pero no importa. Con algo de
tiempo y bastante ingenio, volverá a prestar servicio como hace 50 años.